La lista de invitados

Una vez que deciden casarse, una de las primeras tareas a realizar, por no decir LA primera, es la lista de invitados, no tiene por qué ser la definitiva, pero sí dar una idea aproximada de la cantidad de personas que van a invitar a la fiesta.  Esto es sumamente importante, porque por ejemplo para las primeras decisiones que deben tomar (como la elección del lugar de la celebración y el catering), es un dato que necesitan.  

Como ya hemos hablado en artículos anteriores, para el tema del salón, tenemos que saber la cantidad  máxima de personas que pueden entrar cómodas (sentadas o en coctel, según nuestra elección), y asegurarnos de elegir un salón cuya cantidad máxima no sea inferior a nuestra cantidad de invitados.  

En el caso del catering, debemos tener cuidado también, porque hay servicios que se contratan por cierta cantidad mínima de personas, si nuestra cantidad de invitados es inferior a esa cantidad mínima, de todos modos nos van a cobrar por su cantidad mínima de comensales.

Ahora bien, el tema de la cantidad de invitados, está íntimamente ligado al costo de la fiesta, sobre todo por el catering, pero también en cuanto a invitaciones, souveniers, cotillón, etc.  Como novios, deben definir un presupuesto y tratar de adaptarse lo máximo posible al mismo, por eso a veces va a ser necesario ajustar un poco más la lista de invitados.   Para hacer esto, les doy algunos consejos:

• Agrupar la lista inicial en tres categorías: aquellos que no pueden faltar en la lista, aquellos que deberían estar, y por último aquellos que sería lindo que estén.  Esto puede ayudar después a recortar la lista
• Eliminar las personas que están en la lista sólo por cortesía, esto incluye ex-compañeros de la escuela, con los que no tienen ya demasiado contacto, amigos o compromisos de sus padres (a menos que sus padres estén colaborando monetareamente con la celebración), compañeros de trabajo, y gente que invitan porque anteriormente ellos los invitaron a su casamiento.  
• También pueden considerar hacer una recepción sólo de adultos, el costo del cubierto por menor es muy cercano al de un adulto, pero con esto hay que tener cuidado y pensarlo bien, si son pocos menores no vale demasiado la pena, y además muchos padres pueden no ir a la fiesta por no estar invitados con sus hijos.

Lo que tienen que saber es que nunca deben sentirse obligados a invitar a nadie, todos saben lo costoso que es tener más invitados, si se hace una ceremonia religiosa, se puede participar a más personas a la ceremonia, todos aquellos que hubieran querido que estén pero no llegan con el presupuesto, la mayoría de la gente lo puede entender y no se va a ofender.

Tengan en cuenta también que parte de la gente que queda afuera inicialmente, puede finalmente ser invitada si algunos de los invitados confirman que no van a poder asistir.